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Fortalecer al sector solidario y a la política de inclusión financiera contribuirá al posconflicto en Colombia, concluyó la Superintendente de la Economía Solidaria, Mariana Gutiérrez Dueñas, al clausurar el 7° Congreso Nacional de Asomicrofinanzas, realizado en Barranquilla.
Durante el cierre del evento “Grandes Tendencias de la Tecnología para la Inclusión Financiera” que congregó a más de 500 personas del sector de las microfinanzas y autoridades económicas, la alta funcionaria explicó que el sector solidario jugará un papel preponderante en la política de desarrollo agrario integral, que hace parte del acuerdo de paz ya concertado.
Sobre el posconflicto, la Superintendente Gutiérrez, dijo que se contará con el Plan Nacional de Fomento a la Economía Solidaria y Cooperativa Rural con el fin de apoyar a las asociaciones de productores agropecuarios para que se organicen en la distribución de productos y en la prestación de servicios rurales en donde el microcrédito concentrará mucha atención y respaldo.
Aseguró que en este contexto es donde la Comisión Intersectorial de Inclusión Financiera y su Comité Consultivo, del cual hace parte la Asociación Colombiana de Instituciones Microfinancieras, -Asomicrofinanzas- es el escenario propicio para que actores de los sectores público y privado trabajen de la mano con el fin de fortalecer esta estrategia económica del Gobierno.
En su intervención la Superintendente dibujó el estado actual del sector solidario en el mundo al señalar que según la Asociación Internacional de Cooperativas, cerca de 1.000 millones de personas son asociadas, las 300 cooperativas más grandes del mundo tienen un volumen de negocios por 2,4 billones de dólares y 250 millones de personas están empleadas o sus ingresos dependen de una cooperativa.
En otras cifras reveladas por la Superintendente Gutiérrez, en Colombia existen alrededor de 7.000 organizaciones, los activos del sector solidario se acercan a los 31 billones de pesos, el número de asociados sobrepasa los 6 millones de personas y sus familias, lo que permite concluir que los beneficios de pertenecer al sector solidario en nuestro país llegan a un universo de 18 millones de personas, es decir el 35 por ciento de la población colombiana.